Desde inicios del Siglo XX, la principal actividad económica fue la industria azucarera. Gran parte de los ingresos nacionales provenían de este sector, que junto a otros productos como la bauxita, oro, ferroníquel, café, tabaco y cacao conformaban el llamado sector exportador tradicional.
A partir de los años setenta la caída de los precios de la mayoría de esos productos comienza a hacerse insostenible.
Frente a esta situación, el Estado dominicano recurrió a la diversificación y al fomento de sectores productivos no tradicionales tomando, entre otras medidas, las siguientes:
Incentivar la exportación de productos no tradicionales y desarrollar sectores que fueron considerados prioritarios, mediante la promulgación de diversas leyes de incentivo y proyectos de desarrollo económico, tales como:
(i) La ley 153 del 1971, sobre "Promoción e Incentivo al Desarrollo Turístico", que ha llevado a la Republica Dominicana a transformarse en el principal destino de turistas en el Caribe, habiendo recibido en el 2003, mas de 4 millones de viajeros a través de la vía aérea. Esta ley se ha apoyado en decretos que establecieron y rigen el desarrollo de apoyo tales como son::
El polo turístico ampliado de la Región Sur (Decreto 322 de 1991) que abarca las provincias de Barahona, Independencia y Pedernales, incluyendo al Lago Enriquillo; El polo turístico Costa Caribe, que va desde Santo Domingo a La Romana; El polo turístico de Puerto Plata o Costa del Ambar (Decreto 2125 de 1972); El polo turístico de la Región Noroeste (Decreto 16 de 1993), que abarca las provincias de Montecristi, Dajabón, Santiago Rodríguez y Valverde, salvo el Parque Nacional de Montecristi; Macao-Bávaro (Decreto 1256 de 1986); Constanza y Jarabacoa (Decreto 2729 de 1977); Polo turístico de la Península de Samaná; Polo turístico de la Provincia de Peravia (Decreto 177 de 1995).
(ii) La ley 8-90 de incentivo a las Zonas Francas, que otorga bajo un régimen especial exenciones de impuestos y de otros pagos que se prevén en el código tributario del país. Esta ley ha llevado al establecimiento de zonas industriales en mas de 50 localidades rurales o del interior del país, en las cuales funcionan mas de 600 empresas con mas de 270,000 empleos directos e incidiendo en las de 500,000 empleos indirectos fuera de las zonas propiamente dichas. Esta actividad de zonas francas ha fomentando el desarrollo industrial y ha transformado una gran parte de la mano de obra dominicana en industrial y disciplinada.
(iii) El programa integrado de Desarrollo Agropecuario y de apoyo institucional al Sector Agrícola con apoyo de organismos institucionales para producir alimentos para el turismo y la población nacional;
(iv) Leyes de reforma agraria para el ordenamiento y la modernización de las actividades del campo. Las cuales otorgaron apoyo a la irrigación mediante la construcción de obras y canales de riego. Se establecieron Distritos de Riego y el uso y manejo racionalizado del agua.
Como modelo de desarrollo se reafirmo el de sustitución de importaciones, otorgando protección a productos nacionales a través de aranceles que ahora se están desmontando en cumplimiento de los acuerdos con la OMC y ante la adopción de una economía abierta y de mercado cada vez mas abierto.
Legislación en Materia de Inversión Extranjera
En fecha 20 de Noviembre de 1995 fue adoptada en la República Dominicana la ley 16-95 de Inversión Extranjera, la cual deroga y sustituye la Ley No. 861 de 1978. Esta Ley modifica sustancialmente el régimen de las inversiones extranjeras directas efectuadas en el país, y busca colocar en la medida de lo posible a los inversionistas nacionales y extranjeros en un plano de igualdad, de conformidad con las tendencias actuales de modernización y liberación.
El texto completo de esta ley tanto en ingles como en español se encuentra bajo la sección
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